Me voy otra vez.. o vuelvo.. ya no lo se, es que entre tanta partida y llegada ya no se de dónde me voy ni a dónde vuelvo, cuál es el punto de partida, cual la llegada... solo se que parto otra vez.
Después de pasar un cálido enero en Santiago, lleno de teatro, cine y actividad estival, clases de francés, trámites varios, harta familia, algo de amigos, un corto y veloz paso por el norte, muy pocos dias, muchas cosas que hacer, enero se mi hizo corto, febrero llego demasiado rápido y de todas formas parto otra vez...
A Bolivia esta vez, vuelvo a la tierra roja de la Chiquitania, que estará en temporada de lluvia, 99% de humedad.. acaso existe eso!!? es que es posible tanta humedad!!!? para el regosijo de mosquitos y bichos varios, si, es posible.... pobre de mi.
Espero esta vez llegar un poco mas lejos que los bordes del Guapomó, escuchar algun concierto barroco y no solo el ensayo de los aprendices a violinista en el patio de la casa de la cultura... tal vez incluso cruzar la frontera y llegar a Brasil... quien sabe.
Lo que se es que empezamos en altura, Carnaval en Oruro. Mi primer carnaval... vamos a ver de que se trata.
Hasta la próxima
miércoles, enero 30, 2008
martes, enero 22, 2008
el norte...
Desde hace alguno años ya que el norte es destino obligado de los tiempos libres escogidos, asignados, inventados, planificados, espontáneos, masivos, multitudinarios o tranquilamente solitarios.
Los Olieches están ahí hace un rato, gracias a ellos hemos conocido y aprendido a querer los recónditos paisajes del pequeño atacama, desde los inicios populares y eufóricos en bahía inglesa hasta las visitas pausadas en copiapo, pasando por la siempre única caldera, campamentos varios, de todos los tipos, tamaños y duraciones, motivos nunca han faltado y amigos tampoco, la tribu nortina se amplia, crece, se agranda... estupendos aperitivos, cumpleaños treintañeros, desayunos familiares y atardeceres memorables.... recitales, asados non stop, banquetes o simples y deliciosas comidas caseras, siempre buenas conversas... Siempre el cariño, el abrazo, la acogida, el hogar.
Y esta vez no fue la excepción... Finalmente llegué.. poquitos días, días de conversa, de paseos, aventuras varias, sol, arena, playa... amigos del alma.
En las buenas y en las malas.
En las buenas y en las malas.
Siempre en mi corazón.
(Fotos gracias al gentil auspicio de Gordito, alias papá, gracias por el prestamo!)
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